Desde muy pequeño he sufrido de
enfermedades respiratorias, especialmente, bronquitis y neumonías.
Estamos estudiando las distintas manifestaciones de un signo
del Elemento Aire: Géminis. Relacionarlo con los problemas físicos derivados
del aparato respiratorio, no es más que conocer la vinculación que existe entre
el Pensamiento-Aire y la capacidad de respirar.
Podríamos determinar de entrada, que todos los trastornos
respiratorios, especialmente los de vías bajas, están indicándonos que existe
desarmonía con el proceso de exteriorización del pensamiento, así como con las
tareas de relación y comunicación con los demás.
Al igual como el Aire-Oxigeno es imprescindible para que la
vida física se manifieste, el Aire-Pensamiento es imprescindible para que
nuestro Yo Superior o Ego pueda, igualmente, expresarse. Nuestra Esencia
Divina, el Yo Espiritual, utiliza el Cuerpo Mental -vehículo superior en el que
evoluciona el ser humano- para construir vida y así poder adquirir conciencia.
De hecho, todo cuanto ha sido creado materialmente, antes de ser materia, ha
sido energía mental, una idea.
Cuando la naturaleza humana a través de otro de sus
vehículos, el Emocional, impide que exista una relación armónica con el Mental,
se produce un desorden de vehículos que se manifestará, finalmente, en el
Cuerpo Físico en forma de enfermedad.
Una inflamación de los pulmones o una infección, nos está
indicando que existe una lucha entre nuestras emociones y nuestros
pensamientos, hasta tal punto que nos está llevando a un estado de mala
relación con nuestro cuerpo.
Debemos reflexionar sobre una cuestión en particular:
- ¿Estamos justificando con nuestra mente, deseos inferiores?
- ¿Estamos argumentando teorías egoístas para satisfacer nuestros intereses?
- ¿Está nuestra mente castigando con dureza nuestra naturaleza
pasional?